https://amp.farodevigo.es/sociedad/2020/05/25/desinfeccion-y-plagas/2292187.html
«La desinfección se ha convertido en uno de nuestros mejores aliados para combatir la crisis sanitaria. Cada vez que desinfectamos un espacio, reducimos la carga viral a cero aunque hay que diferenciar entre la limpieza diaria, que no llega a todas las superficies; y la desinfección ambiental, que sí lo hace. Debemos concienciarnos: este es un hábito que nos debe acompañar a corto y medio plazo, al menos hasta que haya una vacuna».
«La crisis nos ha enseñado que la prevención es fundamental: el uso de EPIs, la distancia social, los geles hidroalcohólicos, las alfombras desinfectantes€Quizás ahora uno de los desafíos más importantes sea la creación de planes de contingencia en empresas y otras entidades que cubran toda la cadena de desinfección y que nos permitan estar preparados y reaccionar de forma rápida y eficiente ante nuevas olas o epidemias».
«Lo primero que hay que hacer a la hora de aplicar un protocolo de desinfección es informarse y es que una mala decisión no solo nos afecta a nosotros mismos, sino a todos los demás. Para ello, tanto el Ministerio de Sanidad como las propias consejerías cuentan con comunicados y recomendaciones en sus páginas web. Por supuesto, tanto los servicios de prevención de riesgos laborales como las empresas de desinfección debemos de aconsejar y poner a nuestros clientes al día según va evolucionando el conocimiento sobre la Covid-19. Las novedades en I+D+i también serán claves en este sentido, pero innovar no significa ser temerario».
«Es fundamental apostar por métodos adecuados de desinfección. Lo más seguro y consecuente con el medio es llevar a cabo pulverizaciones en exteriores, no utilizando camiones ni tractores para hacerlo, sino maquinaria de aplicación motorizada manual, con la que garantizas mínimos consumos de desinfectante y máxima desinfección. En interiores, por su parte, es recomendable la nebulización. Además, es importante utilizar biocidas no oxidantes en la medida de lo posible. En Otraplasa no empleamos ozono para eliminar el SARS-CoV-2, y no porque no podamos, estamos autorizados para ello, sino porque no presenta garantías de eliminación y, a su vez, conlleva riesgos para las personas y los materiales presentes en las estancias en las que se aplique».
«Con la crisis de la pandemia Covid-19, muchos han visto la oportunidad de hacer negocio y está surgiendo intrusismo en el campo de la desinfección, algo que conlleva riesgos para todos. Un reto, ya no de futuro, sino de presente, es que entendamos la importancia de contar con una empresa autorizada y profesionalizada en este ámbito para llevar a cabo una desinfección adecuada. Autorizaciones como la del Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas (ROESB) o los certificados de profesionalidad, entre otros, son algunos de los documentos que los usuarios pueden requerir para comprobar que están confiando en profesionales acreditados».